Era viernes por la noche y no nos habíamos visto hace ya un par de años. Fue en París y por un momento solamente. Ahora, todos habíamos hecho mudanza transcontinental. Acordamos que la reunión fuera en algún sitio que ellos ya conocieran y que estaba cerca de casa, pues nosotros éramos los nuevos chicos de esta cuadra. La compañía fue fenomenal y a mí me agradó lo que me fue servido.
Un par de meses después volvimos a visitar el lugar. Esta vez llevamos a unos de nuestros seres más queridos. Queríamos compartir con ellas lo que habíamos descubierto en nuestro nuevo hogar. De nuevo nos gustó bastante.
Por último, hace apenas unas semanas todo el mundo estaba hablando del evento culinario de la ciudad. Decidimos que la Washington’s Winter Restaurant Week era una buena excusa para visitar el sitio una vez más. No teníamos reserva, pues el plan fue de último minuto, así que como llegamos sin tener mesa reservada, nos ofrecieron la barra que daba a la cocina. De inmediato pensé: ¡La mesa del Chef, qué agasajo!
Como puede usted ver, mi querido lector, ahora me toma más tiempo decidir si de verdad me gusta o no un lugar. La verdad es que me ha sucedido que voy y tengo una buena experiencia y cuando vuelvo una segunda vez, pues resulta que la comida no es consistente. ¿Y saben qué? Este lugar ES consistente, y trabajan a diario para lograrlo.
Ahora bien, no soy experta en comida griega, sin embargo, los sabores que allí me sirvieron, me recordaron al territorio helénico. Hemos probado un poco de todo lo que ofrece el menú, como el hummus y la taramasalata para abrir apetito, la tártara de atún, el falafel y el pulpo asado al grill -perfectamente cocinado, debo añadir. Obviamente, no puedo dejar fuera de la lista al bifteki o la espadilla de cordero. Y sí, disfruté mucho del baklava con uno espresso al final de la cena, así como la sabrosa panna cotta de miel.
A todos nos queda claro que cuando un cocinero de cierto renombre firma un restaurante, la gente hace referencia a éste todo el tiempo, sin embargo, leí recientemente en el New York Times que el éxito de Mike Isabella, un nombre con cierta reputación en el área de Washington, D.C. y finalista del mundialmente afamado reality de televisión Top-Chef, es que responsabiliza a su equipo y confía en ellos. Por consiguiente, lo que a mi me interesaba era saber quién era verdaderamente responsable de la comida que me estaban sirviendo en Kapnos Kouzina en Bethesda, MD.
Katarina Famoso, la joven Jefa de Cocina a cargo de Kapnos Kouzina, el tercer concepto griego del Chef Isabella, se enfoca en la creación de platillos griegos caseros con un énfasis en los sabores rústicos de los platos estilo familiar que uno probaría de estar en Santorini o Mykonos, pero empatados de manera moderna y con buen gusto.
Kat, como todos la llaman, ha trabajado desde practicante hasta cocinera a jefa de cocina y recientemente a Sous Chef Ejecutiva después de haber estudiado y trabajado en el Culinary Institute of América, escuela culinaria de gran reputación en los Estados Unidos, así como en otros restaurantes del imperio gastronómico de Isabella.
Tuve la oportunidad de charlar con Kat posteriormente, pude ver cómo le apasiona la comida; en realidad, desde siempre le ha apasionado. Algunos de sus antepasados son de origen filipino, una cultura que se mueve alrededor de la comida en gran medida y por ende, la actividad en su casa sucedía alrededor de la cocina frecuentemente, situación que le permitió desarrollar su toque y sazón con seguridad gracias a las enseñanzas de su madre, a quien describe como una increíble jefa de cocina y pastelería. No obstante, sabe y aprecia todo lo aprendido en su alma máter desde que le enseñaron de los fundamentos de las ares culinarias. Ahora, ella trabaja para transmitir la disciplina y buenas prácticas a su equipo.
Desde lo que pude percibir, la gente en el restaurante aprecia y admira a Kat; algo maravilloso para un Jefe de Cocina. Además, de inmediato es evidente en lo que sirven para agasajar a los clientes. Ella tiene claro que es responsable de lo que sale de su cocina, así que nunca duda en echar mano a su equipo, en arremangarse y ayudar activamente a su brigada cuando ésta lo requiere.
Definitivo, uno de los sitios que poco a poco han encontrado su lugar en mi lista de sitios locales y a los que puedo ir sin caer en bancarrota el resto de la quincena.
Dirección: 4900 Hapmden Lane, Bethesda, MD, 20814, Estados Unidos de América
Metro: Bethesda
Teléfono: +1 (301) 986-8500
Nota: Este restaurante ha cerrado permanentemente.