Notice: La función _load_textdomain_just_in_time ha sido llamada de forma incorrecta. La carga de la traducción para el dominio tinysalt se activó demasiado pronto. Esto suele ser un indicador de que algún código del plugin o tema se ejecuta demasiado pronto. Las traducciones deberían cargarse en la acción init o más tarde. Por favor, visita Depuración en WordPress para más información. (Este mensaje se añadió en la versión 6.7.0.) in /home/lagourz/www/wp-includes/functions.php on line 6114
¿Será que ya me adapté o todavía no? – La Gourmandista

¿Será que ya me adapté o todavía no?

416

La adaptación… ese proceso del que mucho he hablado por aquí, que me costó mucho trabajo según yo y que otros me aplauden porque dicen lo he estado haciendo muy bien. Así, entre tantos y tantos aprendizajes que he tenido por estas latitudes, uno ha sido que ante el miedo peleo y uno le teme a lo desconocido según sé. ¿Pueden entonces imaginarse cuánto he peleado en este andar? Sí, muchísimo. Afortunadamente, los consejos y las caídas no han sido en vano, pues cada día que pasa me siento más como pez en el agua, que me gusta más todo lo que me rodea y hasta mi cuerpo responde mejor.

A veces los cambios se van dando tan paulatinamente que no duelen, que nos ajustamos a ellos con paz y tranquilidad. No obstante, hay otras veces en los que ah chingaos cómo duelen y cuánto esfuerzo requieren. Por eso, después de reflexionar varios días sobre esta entrada y decidir qué sería lo que me gustaría compartirles, concluyo que: Sí, ya me adapté a vivir en París. Sí, sí me gusta y mucho, pero ha sido difícil -y quien no me crea, que consulte a los que me han acompañado en el andar. Sí, el clima es extremo, pero por ahí leí hace poco que no hay mal clima, sino mala ropa… y concuerdo. Sí, ya quiero esos tenis con tacón compensado, ya uso esas botas estilo jinete y hasta bajé la guardia ante los barnices de uñas en colores mucho más atrevidos que el manicure estilo francés que solía hacerme. Sí, la gastronomía mexicana es deliciosa y en más de una ocasión he tenido oportunidad de comerme alguna de sus delicias -incluyendo mi anual Chile en Nogada– pero también he podido ampliar mis horizontes gustativos y probar no sólo cocina tradicional francesa, sino también tailandesa, griega y hasta tibetana. Sí, la gente por estas tierras a veces no es ni tan servicial ni tan amable como en ese Vips en el que pasa 50 veces el gerente a preguntarme si me están atendiendo bien o si se me ofrece algo más, y justamente ahí es donde me doy cuenta que, según yo, la adaptabilidad del ser humano es donde radica, pues hay que aprender a observar y actuar acorde a lo que vivimos.

Así que sí, ya me adapté, me sigo adaptando a diario y hay cosas a las que ya les agarré cariño y gusto. Mis costumbres han tenido que hacer algunas modificaciones leves, otras han sido más grandes o importantes, pero mi esencia sigue siendo la misma. Y eso sí, la sonrisa la encuentro más fácil ahora que ya me siento más YO y que ya he encontrado mi lugar en la sociedad.

Close
Your custom text © Copyright 2020. All rights reserved.