Ashhh, ya sé… van a opinar que el título de mi receta está súuuuper cursi o que es muy obvio. NO ME IMPORTA. Esta es la granola de la casa; es la que comemos DIARIO y les prometo que está deliciosa. A ver, empecemos de nuevo porque creo que me exalté.
Hoy les voy a compartir una receta que en casa adoramos. Es más, forma parte de nuestro desayunos diario. De hecho, yo siempre la preparo doble y así apenas dura unos 10 días. En realidad, a veces pienso que comemos la fruta solamente para comer la granola. Al menos yo a veces confieso que es verdad. Creo que debo preguntarle a mi marido si él hace lo mismo o si él es más disciplinado que yo.
Ahora bien, dejen les cuento un poco sobre cómo llegué a esta delicia. Bueno, yo opino que es una delicia y espero a ustedes les apapache el corazón tanto como a nosotros. Resulta que cuando comencé a revisar las etiquetas de todas las compras del supermercado, me volví consciente de cuántos ingredientes no necesitábamos consumir. De hecho, dejé de comprarlas y no han vuelto a ver el camino al hogar ni por error. Otro día hablamos de eso. No nos desviemos del tema.
Después, en el trabajo un día necesitamos granola y mi chef me propuso que en lugar de comprarla, enseñáramos a los niños a prepararla haciéndoles la demostración. Acordamos entonces qué le pondríamos y la preparamos una y otra vez en cada oportunidad que teníamos. Los chicos se iban maravillados y los padres regresaban preguntándonos por la receta, ya que ésta no estaba incluida en el paquete estándar que recibían los alumnos. A cada uno que me la pidió, se la di verbalmente y de inmediato decidí que yo debía comenzar a hacer lo mismo en casa.
Ésta, es la receta que terminé escribiendo conforme a los reglamentos dietéticos que aprueba el médico para nuestras necesidades. Ajusten a mayor o menor cantidad de granos y a mayor o menor cantidad de cereal según sus hábitos.
Ingredientes
- 1 taza avena en copos
- ¼ taza almendras
- ¼ taza nuez pecana
- ¼ taza nuez de Castilla
- ¼ taza avellanas
- 2 cucharadas pepita
- 1 cucharada semilla de girasol
- 1 cucharada chía
- ¼ taza coco rallado
- ¼ taza arándanos rojos secos
- ¼ cucharadita sal
- 1 cucharada miel
- 1 cucharadita canela en polvo
- 1 cucharadita esencia de vainilla
- 1 cucharada aceite de uva
Preparación
- En un tazón se mezclan todos los ingredientes secos (avena, almendra, nueces, avellanas, pepita, semilla de girasol, chía, coco rallado, arándanos secos, sal y canela).
- En un tazón pequeño se mezclan la miel, la esencia de vainilla y el aceite de uva.
- Se incorpora el líquido a los ingredientes secos y se dispone la mezcla en una charola para horno.
- Hornea por 25 minutos aproximadamente. Debe quedar doradita.
- Saca del horno y deja reposar unos 10 minutos. Se puede utilizar de inmediato o almacenar en un contenedor hermético de vidrio una vez que enfríe.