Notice: Function _load_textdomain_just_in_time was called incorrectly. Translation loading for the health-check domain was triggered too early. This is usually an indicator for some code in the plugin or theme running too early. Translations should be loaded at the init action or later. Please see Debugging in WordPress for more information. (This message was added in version 6.7.0.) in /home/lagourz/www/wp-includes/functions.php on line 6121

Notice: La función _load_textdomain_just_in_time ha sido llamada de forma incorrecta. La carga de la traducción para el dominio tinysalt se activó demasiado pronto. Esto suele ser un indicador de que algún código del plugin o tema se ejecuta demasiado pronto. Las traducciones deberían cargarse en la acción init o más tarde. Por favor, visita Depuración en WordPress para más información. (Este mensaje se añadió en la versión 6.7.0.) in /home/lagourz/www/wp-includes/functions.php on line 6121
Del primer aniversario parisino – La Gourmandista

Del primer aniversario parisino

731

Así es… hace casi diez días este par de chilangos que decidió aventurarse a cruzar el Atlántico cumplimos un año de estar en la llamada Ville Lumière y en consecuencia a las 52 semanas de ser residentes del Viejo Continente, la vida hoy se mira diferente. Ni mejor ni peor, sólo diferente; mucho ha cambiado. Sí, es cierto, hay partes de la vida de allá que se extraña acá y otras que mejor ni me quiero acordar.

Cuando llegamos a la tierra de Napoleón, un buen amigo que conocí aquí mismo hace ya unos siete u ocho años me dijo que los primeros seis meses serían los más difíciles. Insistió haber sido testigo del hecho en un sinnúmero de compatriotas una y otra vez a lo largo de su estancia en la cosmopolita ciudad. No es una ciencia exacta, pero parece ser que es el tiempo que a todos nos toma adaptarnos al país, su idioma, alimentación, estilo de vida, etcétera.

A decir verdad, a mí me pareció una exageración y en silencio pensé que a mí no me pasaría, pues yo ya sabía francés y que me adaptaría prontísimo. Que YO estaría fresca como lechuga en cosa de un mes y que tan pronto pudiera convencería a las autoridades migratorias de cambiarme mi visado por uno que me permitiera trabajar y que antes de los seis meses en cuestión estaríamos en la gloria. Que de momento, lo único que a mí me preocupaba era tener ese lugar que llamaríamos nuestro hogar listo lo más pronto posible.

Y bueno, como las primeras entradas de este blog pueden mostrar, el proceso de adaptación fue largo, encontrar amigos sigue siendo una tarea diaria, buscarse actividades ha sido todo un reto y ya no digamos proyectos. Sin embargo, al hacer la recapitulación de lo vivido, no sé si lo he hecho bien o si ha sido lento mi proceso, si habría podido ser mejor, o si de plano hubiere sido mejor quedarme estacionada en la zona de confort en la que estaba en mi tierra… Lo que sí sé es que he puesto alma, vida y corazón, que hay días -muchos seguramente- en los que me he tropezado y hasta caído, pero que me he levantado, que la decisión de venir fue buena y que no, no hubiera sido mejor quedarme ahí donde estaba cómoda y en donde me movía como pez en el agua, pues los aprendizajes han sido tantos que soy muy consciente de todo lo aprendido y crecido y, por supuesto, con infinito agradecimiento por tener esta oportunidad.

He conocido gente maravillosa in situ o por medio de redes sociales, sí y hablo de esos #mexpats con quienes se hace fiesta virtual todos los días en el timeline de Twitter y Facebook. He mejorado mi comunicación con muchos que hace tiempo no formaban parte de mi círculo diario en México gracias a los comentarios, reflexiones y demás tarugadas que pone uno en los muros virtuales.

Pero verdadera y honestamente lo mejor de todo ha sido recorrer este camino acompañada. Sí, es cierto, hay días que estoy para un #tolerameesta y luego no sé ni dónde meter la cabeza de vergüenza y hasta yo quisiera regalarme al primer transeúnte que pasare frente a nosotros, pero supongo que todos tenemos días así, ¿no?

¿Qué sigue? No sé, supongo que seguir adelante, seguir creciendo, seguir buscando lo que conforme nuestra historia y por qué no, seguir compartiéndola. Ah, claro, y seguir pensando en la forma de hacer que las autoridades migratorias galas cambien mi visado para dejarme trabajar en época de crisis y con la mayor tasa de desempleo que se ha visto desde principios del siglo. ¡Pff!

Close
Your custom text © Copyright 2020. All rights reserved.