Del fatídico 13 de noviembre en París

261

#Parissesouvient #Parisnoubliepas eran los principales ‘hashtags’ que se veían en las redes sociales. La alcaldía puso afiches por las calles que marcaban cuánto se acuerda la ciudad de lo que con toda seguridad ha sido el golpe más duro que ha recibido la población parisina en muchos años. El señor Presidente develó placas conmemorativas por doquier. Los noticieros cubrían todos los eventos alrededor del aniversario. El Bataclan volvió a abrir sus puertas con un concierto de Sting que tuvo el respetuoso minuto de silencio en honor a las víctimas.

Sí, todo suena muy bien, pero, ¿qué ha pasado en este año en la ciudad?

Con menos de 24 horas en la urbe golpeada hace ya más de 365 días por tremendos ataques terroristas de los que mucha gente aún me pregunta en reuniones de amigos y colegas de trabajo de mi esposo en dónde estaba yo o si conocíamos a alguien que haya perdido la vida, me doy cuenta que aquí siguen presentes en la vida diaria del ciudadano. No hace falta hacer evento alguno, ni publicar mensajes de apoyo en las redes sociales; el estado de emergencia continúa en pie. Los anuncios que leen la alerta del nivel de vigilancia durante un riesgo de atentado aún están pegados en las puertas y cristales de todos los establecimientos. En los accesos a comercios, cines, etc. siguen revisando a las personas una a una, así como las bolsas y paquetes que éstas llevan consigo. La gente se ha acostumbrado a vivir de esta manera del mismo modo que los aeropuertos del mundo cambiaron tras el fatídico 9/11 y como en Latinoamérica lidiamos con la inseguridad y la violencia.

Me pregunto hasta dónde llegará el ser humano. Imposible que yo lo conteste, pero en la mente me quedo la imagen, pues me parece que la situación está lejos de regresar a la normalidad que antes conocíamos. A lo mejor es ésta una nueva realidad que ya no es tan reciente, pero que nos negamos a aceptar.

El memorial con el que me quedo es ese que vi anunciado en las redes sociales y al que me hubiera gustado asistir, pero me pareció mejor quedarme en casa y solamente ver la cobertura por televisión. Se prendieron lámparas flotantes en el Canal de l’Ourcq en memoria de los caídos.

Close
Your custom text © Copyright 2020. All rights reserved.