Desde que llegué a estas tierras me llamó mucho la atención que en las casas podía uno encontrar con frecuencia mermelada casera. Con el tiempo entendí y conocí los productos populares en el mercado, pero la verdad es que no me había animado a prepararla por falta de valentía, ¡qué burra! Es facilísimo y bueno, nuevamente recurrí a los libros de recetas, pero la verdad es que la receta que seguí fue un poco mezclada entre la del robot de cocina -ese juguete nuevo que me ha hecho cocinar bastante a últimas fechas- y el costado de la caja de acidulante a base de pectina… Así, aquí les comparto lo que hice:
Porciones: 50
Utensilios
- Robot de cocina o procesador de alimentos
- Tenedor
- Exprimidor
- Olla mediana
- Cuchara de madera
- Frascos de vidrio con tapa
Ingredientes
- 250 g frambuesas frescas
- 100 g azúcar para mermelada
- 100 g azúcar granulada
- 1/4 limón, el jugo
- 30 ml agua fresca
Preparación
- En el bol del robot de cocina añadí las frambuesas frescas lavadas y desinfectadas y las trituré.
- Separadamente mezclé el acidulante con el agua y lo añadí posteriormente a las frambuesas junto con el resto del azúcar para dejar cocer durante 13 minutos a 100°C a baja velocidad.
- Cuando suene la alarma de que el robot ha terminado añadí el limón y mezclé a velocidad máxima por 10 segundos.
- Aún caliente la mermelada la vertí en recipientes de vidrio y dejé reposar durante toda la noche con la tapa hacia abajo.
Pero, si uno no tiene el juguetito… ¿cómo se hace? Es igual de fácil.
- Las frambuesas, al ser una fruta muy suave pueden triturarse con un tenedor y un poco de agua si lo consideras necesario. También pueden triturarse en un procesador de alimentos.
- Separadamente mezcla el agua, el acidulante y dos cucharadas de azúcar. Una vez incorporados los tres ingredientes viértelos en una olla que se pone a fuego bajo.
- Cuando hierva la mezcla por tres minutos añade el resto del azúcar y hazla incorporarse junto con el jugo de limón removiendo el contenido de la olla.
- Nuevamente deja que suelte hervor (pero bien) por tres minutos. No olvides no dejar de mover la mezcla; si no, se va a pegar.
- Retira la espuma que se genera por las impurezas del azúcar. Esto permitirá que la mermelada se vea cristalina.
- Vierte en recipientes de vidrio en cuanto la saques del fuego y deja reposar durante toda la noche con la tapa hacia abajo.