Tras mi diagnóstico a los 46 años de edad entré en depresión por la pobre dieta que me propuso mi equipo médico. Viviana me ayudó a aprender qué cocinar, cómo combinar los alimentos y a ver el panorama de manera distinta para comer sin remordimientos, y sobre todo sin efectos negativos en mi glucosa y mis riñones. Además, mi nutrióloga aprobó las propuestas que hicimos. -Alex L.
