Hoy amanecí melancólica y me dispuse a escribir unas líneas dedicadas a TODOS los que he perdido. Unos son cercanos, otros no, pero TODOS tocaron mi vida.
Por azares del destino terminé siendo testigo y hasta parte del cumplimiento de un sueño: Visitar París. Me fascinó participar y aquí una discreta reseña.
A lo largo de nuestras vidas tenemos ciertos aprendizajes que a otros parecen inverosímiles, sin embargo, eso no significa que no seamos capaces de cambiar, sobre todo, cuando se trata de celebrar un cumpleaños.